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AA-Info n.6 - Octubre 2024
¡ Es bueno que sea conocido !
Editorial
P. Ngoa Ya Tshihemba
Superior General de los Agustinos de la Asunción
La primera pregunta que plantearéis, al leer este título ciertamente será : ¿de quién se trata ? Pues sí, se trata de nuestro fundador el Venerable Padre Manuel d’Alzon. El 34 Capítulo general de nuestra Congregación ha reiterado este deseo, aportando por otra parte algunas pistas como : « -organizar un concurso del mejor ensayo sobre el P. d’Alzon ; -organizar un premio de elocuencia en torno al P. d’Alzon, ; -desarrollar recorridos « Tras los pasos del P. d’Alzon » en Roma, Nîmes, París…en audio, en código QR ; redactar, traducir y difundir una biografía divulgativa del P. d’Alzon ; -acompañar la oración de Vísperas o de Laudes mediante la lectura de algún texto breve del P. d’Alzon ; - continuar la renovación de la iconografía del P. d’Alzon. » (Actas del 34ºe Capítulo, n. 227)
Durante mi reciente visita canónica en la Provincia de África, concretamente en la diócesis de Butembo-Beni (R. D. Congo), quedé impresionado positivamente por la cantidad de movimientos y obras que llevan el nombre de nuestro fundador. Escuelas, obras, corales, grupos de jóvenes y de niños y otros, llevan con orgullo el nombre de nuestro fundador. Delegaciones de tales grupos pasaron por la Casa provincial donde me alojaba. Casi todas expresaron el deseo de conocer mejor a este hombre, este fundador, este padre que llaman Emmanuel d’Alzon.
Esta situación me recuerda otra experiencia, vivida en 2019. Iba de Beni a Butembo. El joven que me llevaba en su taxi se llamaba Dalzon. Llegados a Butembo conté con admiración el hecho, pero la reacción del hermano a quien se lo contaba fue : « No es el único. » Cierto que hay escuelas, centros de salud, personas que llevan el nombre del P. d’Alzon. Pero muchos no saben todavía quién es d’Alzon. Mi encuentro con algunos grupos me ha hecho recordar el relato del de Felipe con el eunuco etíope. A la pregunta de Felipe « ¿Comprendes lo que lees ? », el eunuco respondió : « Y cómo lo voy a entender si nadie me guía ? » (Ac 8, 30-31). Gracias a quienes se han comprometido en este apostolado en las Provincias. Este año, los niños misioneros D’Alzon de Butembo (RDC) han celebrado los 25 años de existencia. Sólo este grupo agrupa a unos 1 200 jóvenes en la diócesis.
Dar a conocer a nuestro fundador a nuestro derredor, hablando no sólo de su personalidad y de su carisma sino también de su causa de beatificación, ya es una oportunidad de progreso espiritual en nuestro camino de santidad. Eso nos estimula a pensar y actuar para nuestra propia santificación : « El Capítulo desea que la Asunción se movilice por la causa de beatificación del P. d’Alzon. El reconocimiento de la santidad no es un fin en sí mismo, sino un camino para hacernos amar la santidad, para hacer crecer nuestra propia santidad así como la de nuestros hermanos y hermanas. » (Actas de 34ºe Chapitre, n. 16).
En lo tocante al Consejo general ordinario, hemos iniciado la reflexión sobre una nueva biografía del P. d’Alzon, respondiendo a los deseos del Capítulo general. Esta biografía deberá servir precisamente a quienes están en contacto con las personas que quieren y deben conocer mejor a nuestro Fundador.
Emmanuel d’Alzon tiene una palabra para las generaciones actuales. También tiene pistas de respuestas a las preguntas del hombre actual. ¿Pero cómo descubrirlo y darlo a conocer ? ¿Cómo dejarse guiar o proponerlo a otros como guía a quien no conocemos lo suficiente ? Ya sé que en algunas Provincias, los meses de septiembre y octubre se consagran a los capítulos locales. No olvidéis de retornar sobre estos temas.
Nuestro Capítulo general tenía como lema : « El Reino de Dios está cerca » (Mc 1, 15) Vivir y anunciar la esperanza del Evangelio » : nos ha pedido que seamos testigos de esta esperanza continuando esperando que un día la Iglesia reconozca la santidad de nuestro Fundador, el P. Manuel d’Alzon. Quizá habéis encontrado un religioso o un laico de la Aianza que os ha dicho más o menos : « Ya hace mucho que rezamos por la beatificación de nuestro fundador y nada avanza ». Mis queridos hermanos, para responder a tales palabras, retomo las palabras del papa Francisco, en la Bula de indicción del Jubileo de 2025 : « La esperanza no engaña. » Continuemos, pues, nuestra oración y nuestra acción para dar a conocer esta causa mediante la fe y la esperanza , porque es cosa noble.
« Cada comunidad precisará el modo cómo el carisma le permite dar testimonio de la vida y santidad de toda la Iglesia. » (Actas del 34e Capítulo, n. 224) «¿Cómo hacer esto sin hablar de quien nos ha transmitido este carisma ? Nosotros somos sus herederos. ¡Es bueno que sea conocido !
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